El precio del placer
Tras su regreso de la bella ciudad de Barcelona, Anna se da cuenta de cómo las cosas han cambiado, increíblemente, después de la muerte de su padrastro y como su madre, para evitar a toda costa quedarse en la calle, la ha ofrecido para pagar con su propio cuerpo un negocio que había sido pactado unos meses antes sin que ella lo supiera. Es así que, sin tener ninguna alternativa y después de una noche de borrachera en la cual intenta ahogar cada una de sus penas tras lo que será su debut como prostituta, conoce al prestigioso, guapo, pasional y misterioso ejecutivo Vincent Black, del cual ya no puede escapar, aunque así lo quiera. Con él conocerá la vida de una forma muy distinta a la que siempre estuvo acostumbrada, tras los continuos golpes y recriminaciones de su madre, tras la tormentosa relación con su padrastro de la cual quedó horriblemente marcada y de la que aún no puede ahuyentar las pesadillas que la envuelven en sus propios fantasmas y oscuridad. Pero aún así se deja llevar por Black entregándose al amor sincero y descubriendo al mismo tiempo que él está sumido, al igual que ella, en tinieblas que consumen su vida, lentamente. El tiempo transcurre, el amor se acrecienta entre ambos al igual que su relación, pero el total velo de la oscuridad aún se cierne sobre sus cabezas. Y es así que el pasado regresa de la forma más cruel y despiadada poniendo a prueba su amor, su entrega y la confianza que han depositado el uno en el otro. Asimismo, el destino les tiene deparado otro camino lleno de dudas, de miedos, de total incertidumbre y del más absoluto terror. Porque los fantasmas siempre regresan y pueden hacerlo de carne y hueso trayendo consigo secretos que los marcarán a ambos en un principio o en un inesperado final, que tendrá como consecuencia un sacrificio de amor, de vida por vida.